Retablo de Santa María de la Antigua (Orduña)

  • Templo: Santuario de Nuestra Señora de la Antigua (orduña)
  • Ubicación: Altar Mayor
  • Autor: Esteban de Alegría (estructura) y  Mauricio de Valdivielso (escultura)
  • Promotor: Cabildo y Ayuntamiento de Orduña
  • Cronología: Siglo XIX (1804-1805)
  • Estilo: Neoclásico

Una imagen de la Virgen encontrada en una morera

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Iglesia:

La leyenda cuenta que la iglesia de Santa María de La Antigua de Orduña se fundó en el lugar donde un pastor que llevaba su rebaño al monte Txarlazo encontró milagrosamente una imagen de la Virgen María. Empezó a llamarse “la vieja” o “la antigua” en 1256 para diferenciarla de la parroquia nueva de Santa María, que se construyó a partir de esa fecha junto a las murallas de la ciudad de Orduña. El templo actual se levantó entre 1752 y 1782 en estilo neoclásico, con la participación de los arquitectos Juan Bautista de Ybarra, Antonio de Vega, Tomás Peña, Pedro de Gorbea y Alejo de Miranda, para sustituir a otro anterior que estaba en muy malas condiciones. De la antigua iglesia se conserva la portada gótica –hoy en un pórtico lateral– que es, al igual que la imagen de la Virgen, de la centuria de 1300.

Santuario de Santa María de la Antigua Orduña
Advocacion Santuario de Santa María de la Antigua

Advocación:

Según la leyenda local, un pastor encontró milagrosamente esta imagen de la Virgen María enredada entre las ramas de una morera cuando llevaba sus ovejas a pastar en el monte Txarlazo. La devoción a esta imagen entre los habitantes de Orduña ha sido siempre muy grande, y en 1639 fue nombrada patrona de la ciudad.

Descripción:

El retablo se encuentra en el altar mayor del santuario, presidido por la imagen gótica de Nuestra Señora de la Antigua, en un nicho transparente y acompañada por querubines. Es muy sencillo, de cuerpo único y de calle única, con columnas corintias, que sujetan un entablamento rematado por ático esculpido. Tal y como dictaban las normas de la Real Academia de San Fernando a fines del siglo XVIII, el retablo se inspira en la arquitectura de la Antigüedad clásica, tomando como modelos los templos griegos y romanos; por eso, sus formas son rectas, simples y con poca decoración, dando protagonismo a las grandes columnas corintias, realizadas en jaspe negro de las canteras de Loiola (Azpeitia, Gipuzkoa), Vitoria (Álava) y Poza (Burgos). En el ático hay un relieve circular o tondo que representa la aparición del arcángel Miguel al obispo San Lorenzo de Maiorano en el monte Gargano. Lo sujetan dos monumentales esculturas de ángeles arrodillados.

Tras el retablo, hay un amplio camarín, una habitación con cúpula muy decorada. Allí hay una mesa de altar decorada con un relieve moderno que narra la aparición milagrosa de la Virgen al pastor. A los lados, dos relieves en forma redonda o tondos, también modernos, representan escenas de la infancia de Cristo: la adoración de los pastores y la adoración de los Magos.

Historia:

En 1804, más de veinte años después de que se terminara el nuevo santuario dedicado a Santa María, el ayuntamiento de Orduña, secundado por el cabildo (el conjunto de los curas) de Orduña y con el apoyo de donantes particulares, como Josefa de Rivacoba, encargó un retablo para su altar mayor. Las obras fueron dirigidas por el madrileño Esteban de Alegría. Colaboró también el arquitecto que se estaba encargando de reformar la cabecera de la iglesia: Alejo de Miranda, que pertenecía a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, la institución que controlaba en ese momento todos los aspectos de las artes. Para el remate del retablo el escultor vitoriano Mauricio de Valdivielso talló un relieve con la aparición de San Miguel al santo obispo Lorenzo de Maiorano, que según la tradición tuvo lugar el 8 de mayo de 490 –el 8 de mayo es el día de la festividad de la Antigua–. Más tarde, en 1832, Juan Bautista de Aldasoro tallaba la morera sobre la que asienta la imagen. La obra se completó un siglo después, entre 1922 y 1932, con el camarín diseñado por el arquitecto vizcaíno Teodoro Anasagasti..

Imaginería:

A.- Nuestra Señora de la Antigua

Nuestra Señora de la Antigua
Imagen gótica del siglo XIV, que representa a la Virgen María con el Niño. La Virgen sujeta en su mano derecha un fruto, mientras que el Niño sostiene un libro en su mano izquierda y levanta tres dedos de la derecha, en actitud de bendecir. La imagen subraya el papel de María en la salvación de la humanidad, ya que ella es la Madre de Cristo. Este tipo de representaciones se conocen como Virgen-trono y en País Vasco se denominan Andra Mari (“señora María”). Está esculpida en madera de tilo y pintada con tonos azules, rojizos y dorados. A sus pies, se ha tallado una alta morera, en alusión al lugar donde fue encontrada.

Aunque en origen sólo se veneraba la imagen de madera, a lo largo de los siglos se le han añadido elementos como el manto de tela y las coronas metálicas. La rodean cuatro ángeles que son parte del retablo neoclásico de 1804-1805.

B.- Aparición de San Miguel a San Lorenzo de Maiorano

Aparición de San Miguel a San Lorenzo de Maiorano
Relieve circular tallado en madera y policromado en blanco y oro para aparentar mármol. Muestra una de las apariciones del arcángel Miguel, vestido con coraza romana y casco para simbolizar que es el jefe de los ejércitos de los ángeles. Ante él se arrodilla Lorenzo de Maiorano, obispo de Siponto (Italia), al que San Miguel comunicó su voluntad de que se le venerara en el monte Gargano. El obispo aparece tocado con la mitra apuntada que se utiliza en las celebraciones solemnes.

La escena es sostenida por dos blancos ángeles que sostienen elementos pintados en oro: una rama florida, el de la derecha, y una palma, el de la izquierda.