Conjunto de retablos de la iglesia de San Nicolás de Bari (Bilbao)

  • Templo: Iglesia de San Nicolás de Bari (Bilbao)
  • Ubicación: Altar mayor y muros de la epístola y el evangelio
  • Autor: Diego Martínez de Arce (arquitecto) (traza), Juan Pascual de Mena (escultor), José López Perella (policromía) e Ildefonso de Bustrín (pintor)
  • Promotor: Ayuntamiento de Bilbao
  • Cronología: siglo XVIII (1754)
  • Estilo: Barroco

Cinco bellos retablos presididos por la monumental figura de San Nicolás

Iglesia:

La iglesia de San Nicolás de Bari se levanta junto al bilbaíno paseo del Arenal. Fue construida entre 1743 y 1756, siguiendo el proyecto de Ignacio de Ibero, el mismo arquitecto que se había encargado de las obras del Santuario de Loyola (Azpeitia, Gipuzkoa).

En origen, fue la parroquia del arrabal de San Nicolás, un barrio situado fuera de las murallas de la villa de Bilbao en cuya playa o arenal se juntaban los marineros para pedir a su patrón, San Nicolás, protección ante las tempestades.

Es un templo monumental, que destaca por su arquitectura pero también por el magnífico conjunto de retablos que viste su interior.

San Nicolás de Bari (Bilbao)

Historia:

En 1752 el ayuntamiento de Bilbao decidió encargar un conjunto de retablos para la parroquia de San Nicolás, que se estaba construyendo en ese momento.

Para la obra se contrató a tres de los mejores artistas que en ese momento trabajaban en la corte de Madrid: el arquitecto vallisoletano Diego Martínez de Arce se encargó del proyecto o traza de los retablos; el escultor toledano Juan Pascual de Mena realizó las imágenes, que pintó el madrileño José López Perella. Los dos últimos eran, además, profesores en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, la institución que controlaba en ese momento todos los aspectos de las artes. Con ellos colaboraron importantes artistas vascos, como los arquitectos Juan de Aguirre y Juan de Iturburu o el pintor Ildefonso de Bustrín, autor de los lienzos.

Los retablos fueron restaurados entre 2007 y 2011.

Descripción:

Se trata de un conjunto de cinco retablos que visten el interior de la iglesia de San Nicolás de Bari. La distribución de estos muebles es circular, adaptándose perfectamente a la forma octogonal del templo: preside el altar mayor el retablo central, dedicado a San Nicolás; lo acompañan dos retablos colaterales , el de la Piedad, en el lado del evangelio, a la izquierda según se mira al altar, y el de San Crispín y San Crispiniano, en el lado de la epístola, a la derecha según se mira al altar; el conjunto se completa con dos retablos laterales a los pies del templo, dedicados a San Blas el del lado del evangelio y a San Lázaro el de la epístola.

Los cinco retablos fueron ideados de manera unitaria, como un conjunto coherente. Esto se nota en todos los aspectos de su diseño: en cuanto a la arquitectura o tracería, son todos del tipo llamado de cascarón, así consiguen dar sensación de profundidad en un interior relativamente estrecho; además, en todos ellos alternan estatuas talladas en madera con pinturas sobre lienzo, optándose por dejar los elementos arquitectónicos en el tono oscuro original de la madera para que resalte sobre ellos el colorido de las imágenes.

También se tuvo cuidado al elegir los santos y santas representados, más de veinte, que eran los más venerados por los bilbaínos del siglo XVIII.