Conjunto de retablos del convento de jesuitas (Orduña)

Retablo de la Sagrada Familia

  • Templo: Iglesia de la Sagrada Familia (antiguo colegio de Jesús, María y José) (Orduña)
  • Ubicación: Altar Mayor
  • Autor: Felipe del Castillo (arquitecto) y Martín del Hoyo (escultor)
  • Promotor: Juan de Urdanegui
  • Cronología: siglo XVII (1688-1689)
  • Estilo: Barroco

Una obra a la medida de su promotor, el militar Juan de Urdanegui, y al servicio de la Compañía de Jesús

Retablo interactivo, pulse sobre las imágenes para ampliar su información.

Iglesia:

La iglesia de la Sagrada Familia fue en origen la iglesia del importante colegio de la Compañía de Jesús en Orduña. Este colegio, situado en el centro de la ciudad, junto a la aduana y el ayuntamiento, comenzó a construirse en 1683 gracias a los donativos de Juan de Urdanegui, un noble orduñés que había llegado a ser general de la armada en el Perú y alcalde de Lima.

La iglesia ofrece su fachada principal a la plaza, donde destaca por su monumentalidad, con su parte baja porticada, sus dos espadañas o campanarios y los grandes escudos que la decoran. El colegio estuvo en activo hasta 1957, cuando los jesuitas lo abandonaron definitivamente. En la actualidad, y desde 1963, pertenece a la congregación de San José, conocida como los Josefinos.

Conjunto del Convento de Jesuitas (Orduña)
Advocacion Retablo de la Sagrada Familia (Orduña)

Advocación:

La Sagrada Familia es el término utilizado para nombrar a la formada por Jesús de Nazaret, su madre, María, y su padre adoptivo, José.

Su devoción se extendió mucho durante el siglo XVII, coincidiendo con la expansión de los jesuitas, que la presentaron como modelo para las familias cristianas en sus virtudes de humildad, laboriosidad, bondad, sencillez y caridad.

Descripción:

Este retablo es el más importante del templo; por eso se localiza en la cabecera de la iglesia, presidiendo la capilla mayor. En los muros de esta capilla cuelgan dos grandes cuadros, retratos del promotor de la obra, Juan de Urdanegui y su esposa, Constanza de Oviedo, enfatizando el patrocinio privado de esta obra. Es un retablo de tipo fachada que ocupa todo el muro y se ordena en parte baja o banco, donde hay dos pinturas; un cuerpo principal, dividido por columnas en tres calles y en las que están las tres esculturas principales, y remate o ático.

Está dedicado a la Sagrada Familia: las tres esculturas principales son las del Niño Jesús, en el centro, y sus padres, María y José, en los laterales. También las dos pinturas que ocupan el banco se dedican a episodios de la infancia de Jesús: la Anunciación, bajo la imagen de María, y la Familia, bajo de la de José. Se completa con la figura de Ignacio de Loyola, fundador de los jesuitas, que ocupa el ático, y con relieves dedicados a Juan el Bautista y Constanza, los santos patrones de los promotores de la obra.

Es un retablo de estilo barroco, muy decorado. Destacan especialmente las grandes columnas de fuste retorcido, llamadas salomónicas, llenas de uvas y hojas de vid, así como las ménsulas del banco y la recargada ornamentación vegetal y con cabezas de putti o angelitos, que parece continuarse con los emblemas jesuitas presentes la bóveda de la iglesia.

Frente a esta profusión de motivos en lo escultórico, la pintura o policromía del retablo es más sobria, centrándose principalmente en las esculturas e imitando jaspes en columnas, bronces en las basas y capiteles y mármoles blancos en los elementos accesorios como pilastras, relieves…

Historia:

Este retablo fue realizado entre 1688 y 1689, gracias al legado que el noble y militar Juan de Urdanegui había asignado en 1666.

Las obras estuvieron a cargo del arquitecto Felipe del Castillo, natural de Orduña y que había participado en otras obras para la Compañía de Jesús como la iglesia de los Santos Juanes en Bilbao, y el escultor cántabro Martín del Hoyo. .

Imaginería:

Banco

1. Anunciación.

Anunciación.
Según los evangelios, el arcángel Gabriel fue enviado por Dios para anunciar a María que iba a ser la madre del Mesías. Es un episodio de gran importancia simbólica para el cristianismo, ya que representa el misterio de la Encarnación, es decir, el momento en que Dios se hace hombre para salvar a la humanidad del pecado. Este lienzo representa el instante en que el arcángel se presenta ante María. Ella está leyendo un libro y a su lado, en un jarrón del suelo, hay unos lirios blancos, símbolo de pureza y virginidad. Sobre ellos, se representa al Espíritu Santo en forma de paloma blanca, en alusión a la concepción milagrosa y divina de Cristo.

La escena, contemplada por los ángeles, sucede en el interior de una habitación con un suelo enlosado que pretende dar profundidad a la representación.

2. Sagrada Familia.

Sagrada Familia.
En este lienzo se representa al Niño Jesús rodeado de su madre, María, que lo sujeta de la mano, y su padre adoptivo, José, que lleva la vara florida que lo identifica como esposo de la Virgen María. Sobre ellos, en el Cielo y rodeados de ángeles para representar que Jesús es en realidad hijo de Dios, aparece la figura de Dios Padre, como un anciano con barba, y la paloma del Espíritu Santo.

Cuerpo 1

a. Virgen María.

Virgen María.
Escultura que representa a María, la Madre de Jesús, con el cabello suelto cubierto con una toca y vestida con manto azul y túnica morada.

Llama la atención la sensación de movimiento de la imagen, que abre los brazos mientras sus vestimentas parecen agitadas por el viento.

A. Niño Jesús.

Niño Jesús.
Talla del Niño Jesús sujetando una gran cruz en su brazo izquierdo y levantando la mano derecha en señal de bendecir. Tras él, un grupo de ángeles contempla la escena mientras la figura de Dios Padre, en el centro, abre sus brazos indicando que Jesús es en realidad hijo de Dios.

La figura, vestida con túnica y sandalias, destaca por la dulzura del rostro.

b. San José.

San José.
Escultura que representa a José llevando en su mano derecha la vara florida que lo identifica como esposo de María y, por tanto, padre adoptivo de Jesús de Nazaret.

Viste con túnica y manto y sus ropajes han sido trabajados dando sensación de movimiento.

3. San Juan Bautista en el desierto.

San Juan Bautista en el desierto.
Relieve que representa al santo patrón de Juan de Urdanegui, el noble que encargó este retablo. Según los evangelios, Juan el Bautista realizó su misión a comienzos de la era cristiana, en el río Jordán, donde bautizaba a los que buscaban la conversión. Entre las persona a las que bautizó estuvo Jesús de Nazaret, de ahí su sobrenombre de Bautista.

Se le describe como un ermitaño que vivía en el desierto y se cubría con pieles de camello. Por eso aquí se le representa con largo cabello y barba, vestido de pieles y señalando un cordero, símbolo de Cristo.

4. Martirio de Santa Constanza.

Martirio de Santa Constanza.
Relieve que representa a la santa patrona de Constanza de Oviedo, esposa del noble que encargó este retablo. Según la leyenda, Constanza fue una joven germana del siglo V que se había convertido al cristianismo, prometiendo no casarse y guardar su virginidad y, por este motivo, fue una de las 11.000 vírgenes que fueron martirizadas por Atila, rey de los hunos, en la ciudad de Colonia (actual Alemania).

Aquí se representa el momento en que el verdugo va a cortar la cabeza de la santa, que, arrodillada, junta las manos para ofrecer su sufrimiento a Dios mientras un ángel presencia la escena.

Ático

B. San Ignacio de Loiola.

San Ignacio de Loiola.
Ignacio de Loyola fue el fundador, en 1534, de la Compañía de Jesús, los llamados jesuitas, congregación a la que pertenecía en origen la iglesia de la Sagrada Familia de Orduña.

Aquí se le representa con el hábito negro, propio de la Compañía.