Conjunto de retablos de la iglesia de los Santos Juanes (Bilbao)

Retablo de San Juan Bautista

  • Templo: Iglesia de los Santos Juanes (Bilbao)
  • Ubicación: Altar Mayor
  • Promotor: Colegio de jesuitas de San Andrés y limosnas de particulares e instituciones
  • Cronología: siglo XVII (1683-1689)
  • Estilo: Barroco

Un perfecto retablo churrigueresco para una iglesia fundada por la Compañía de Jesús

Retablo interactivo, pulse sobre las imágenes para ampliar su información.

Iglesia:

La iglesia de los Santos Juanes se encuentra en el Casco Viejo de Bilbao, en la calle de la Cruz. Fue fundada por los jesuitas en 1617 como iglesia para el colegio de San Andrés, que se encontraba fuera de las murallas de la villa, en un lugar que no formaba parte de las siete calles fundacionales de Bilbao.

Como es habitual de las iglesias de los jesuitas, su planta tiene forma de rectángulo, con capillas a ambos lados de la nave central. El claustro y las dependencias del colegio albergan hoy el Euskal Museoa – Museo Vasco.

Iglesia de los Santos Juanes (Bilbao)
Advocacion Retablo Mayor de San Juan Bautista (Bilbao)

Advocación:

Según el evangelio, Juan el Bautista fue santificado en el vientre de su madre, Isabel, en la Visitación de su prima, la Virgen María, que en ese momento estaba embarazada de Jesús. Es llamado “precursor de Cristo”, por ser para la tradición cristiana el último profeta que anuncia la llegada del Mesías.

Realizó su misión a comienzos de la era cristiana, en el río Jordán, donde bautizaba a los que buscaban la conversión, de ahí su sobrenombre. Entre las persona a las que bautizó estuvo Jesús de Nazaret.

El Evangelio lo describe como un ermitaño que vivía en el desierto y se cubría con pieles de camello. Suele aparecer representado como un hombre de pelo y barba desaliñados, vestido con una piel de camello y acompañado por un cordero, símbolo de Jesús de Nazaret y su sacrificio en la cruz.

Descripción:

El retablo dedicado a San Juan Bautista es de tipo fachada y se encuentra en la capilla mayor de la iglesia, adaptándose al presbiterio y ocupando completamente el espacio tras el altar. Es uno de los mejores altares jesuíticos de Bizkaia y un buen ejemplo de retablo churrigueresco, caracterizado por su recargada decoración, sus columnas retorcidas, llamadas salomónicas, y su decoración vegetal.

Se trata de un retablo de cuerpo único, con un alto banco y un piso principal, donde se encuentra la imagen del titular, en una hornacina pintada en blanco y oro y coronada por la representación de la Trinidad. El retablo remata en un ático de forma semicircular, decorado con gran cantidad de formas vegetales y jarrones, donde se encuentra la imagen de San Francisco de Borja.

En su composición alternan las esculturas, en la calle central, y las pinturas, en los laterales, según un esquema habitual de los retablos barrocos. En el centro del banco, inmediatamente detrás del altar, destaca el sagrario, que no corresponde al estilo del resto del retablo: se trata de una pieza realizada en el siglo XIX en estilo neoclásico, con forma de templete circular rodeado de columnas y cubierto por cúpula con remate en forma de cruz.

En general, la policromía parece ser del siglo XVIII y sirve para destacar los elementos arquitectónicos como las columnas salomónicas, decorativos como la ornamentación vegetal del ático y litúrgicos, como el sagrario.

Historia:

La ejecución de este retablo fue contratada en 1683 por el rector del colegio de jesuitas de San Andrés, del que formaba parte esta iglesia.

Para sufragar su construcción, la cofradía de la Vera Cruz recogió durante seis años las limosnas que depositaban particulares e instituciones, especialmente el ayuntamiento de Bilbao.

Imaginería:

San Juan Bautista.

San Juan Bautista.
Escultura de Juan el Bautista vestido con piel de camello. En su mano derecha lleva una cruz y lo acompaña un cordero; estos dos símbolos lo identifican como precursor de Cristo, ya que es, para los cristianos, el último profeta que anunció la llegada del Mesías.

La talla, atribuida al escultor cántabro Manuel de Acebo, es posterior al resto de imágenes del retablo, y fue realizada hacia 1780.

Santísima Trinidad

Santísima Trinidad
Representación de la Santísima Trinidad. La Trinidad es la forma simbólica de representar al Dios de los cristianos, que se manifiesta en forma de tres personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

Dios Padre, a la derecha, aparece como un anciano que sujeta la bola del mundo en su mano izquierda mientras levanta la derecha para bendecir; el Hijo, a la izquierda, está representado como Cristo resucitado, con manto rojo y llevando una gran cruz; entre estas dos figuras está el Espíritu Santo, simbolizado por una paloma blanca rodeada de rayos dorados.

San Francisco de Borja

San Francisco de Borja
Francisco de Borja fue un noble español del siglo XVI, que llegó a ser caballerizo real de la esposa del emperador Carlos I, Isabel de Portugal.

Cuando murió la emperatriz, Francisco organizó la comitiva de sus funerales y fue el encargado de descubrir el féretro antes de introducirlo en el sepulcro: al ver el rostro descompuesto de aquella mujer, joven y bella, sufrió una honda impresión y decidió hacerse jesuita, llegando a ser padre general de la Compañía de Jesús. Durante su vida impulsó las misiones y los colegios de los jesuitas: de ahí que aparezca en lo alto de este retablo, el principal de lo que fue el colegio de San Andrés.

Aquí se le representa vestido con un rico hábito negro con decoración a base de filigranas doradas y en actitud de predicar, mostrando en su mano derecha una custodia con las letras JHS, signo propio de los jesuitas, que se repite también en el fono pintado del retablo.

San Ignacio de Loyola

San Ignacio de Loyola
Ignacio de Loyola fue el fundador, en 1534, de la Compañía de Jesús, los llamados jesuitas. En este lienzo aparece señalando las letras IHS, en alusión al nombre de Jesús, bajo las que aparecen los clavos de Cristo.

Al fondo un paisaje en el que parece verse una iglesia entre montes, representa seguramente la basílica de Loyola, construida en el lugar de nacimiento del santo.

San Francisco Javier

San Francisco Javier
Lienzo que representa a Francisco Javier, uno de los más importantes santos entre los jesuitas, y estrecho colaborador del fundador de la Compañía de Jesús, Ignacio de Loyola. A lo largo de su vida destacó por su actividad misionera, sobre todo en Japón y la India.

El santo levanta los ojos al cielo en los que se ven las letras IHS, símbolo del nombre de Jesús, bajo las que aparecen los clavos de Cristo. Lleva en su mano izquierda un ramo de lirios blancos y un bastón o báculo que lo identifica como santo misionero.

San Pedro

San Pedro
Según los evangelios, Pedro fue el primero de los doce apóstoles llamados por Jesús de Nazaret. Éste le nombró su sucesor, por lo que se le identifica como el primer papa de la Iglesia Católica. Este lienzo es copia de un cuadro barroco del pintor José de Ribera, y en él se ve a Pedro sujetando las llaves, símbolo del Reino de los Cielos, y el libro que lo identifica como apóstol.

Destacan, sobre todo, la monumentalidad y expresividad de la figura.

San Pablo

San Pablo
Pablo fue uno de los primeros difusores del cristianismo, religión a la que él mismo se había convertido tras aparecérsele Cristo. En este lienzo, copia de un cuadro barroco del pintor José de Ribera, aparece representado con la espada, símbolo de su muerte decapitado, y el libro, referencia al texto de los Hechos de los Apóstoles y las catorce cartas que escribió y que aparecen en la Biblia.

Destacan, sobre todo, la monumentalidad y expresividad de la figura, que mira directamente al espectador, en un recurso muy propio del estilo barroco.

San Agustín
Agustín fue un filósofo del siglo IV que, después de convertirse al cristianismo, llegó a ser obispo de la ciudad de Hipona (en la actual Argelia). Fue autor de muchas obras de teología, por lo que está considerado uno de los padres de la Iglesia Católica.

En este lienzo se representa una leyenda medieval según la cual el santo estaba meditando sobre la Santísima Trinidad a la orilla del mar. Vio entonces a un niño que jugaba llenando de agua constantemente un hoyo en la arena, queriendo vaciar en él toda el agua del mar. Cuando el santo exclamó que esa tarea era imposible, el niño respondió: “Más difícil es que llegues tú a entender el misterio de la Santísima Trinidad”.

Santo Domingo de Guzmán

Santo Domingo de Guzmán
Lienzo que representa a Domingo de Guzmán, fundador de la orden de los dominicos. El santo aparece arrodillado, como si estuviera rezando, y sujeta unas azucenas, símbolo de la perfecta castidad que guardó toda su vida.

Lo acompaña un perro negro y blanco (colores que adoptarían los dominicos en su hábito) con una antorcha encendida en la boca: representa el celo con que esta orden defendía los asuntos de la Iglesia Católica y que les valió el apelativo de Domini canes, es decir, “perros del Señor”.

A sus pies aparece una gran esfera coronada por una cruz, símbolo del triunfo del cristianismo en el mundo al que los dominicos, como orden de predicadores, habrían contribuido.