Conjunto de retablos de la iglesia de los Santos Juanes (Bilbao)

  • Templo: Iglesia de los Santos Juanes (Bilbao)
  • Ubicación: Altar mayor y capillas laterales
  • Autor:
  • Promotor: Varios promotores
  • Cronología: siglo XVII y siglo XVIII (1683-1747)
  • Estilo: Barroco

Un espectacular conjunto de nueve retablos, en pleno Casco Viejo de Bilbao

Iglesia:

La iglesia de los Santos Juanes se encuentra en el Casco Viejo de Bilbao, en la calle de la Cruz. Fue fundada por los jesuitas en 1617 como iglesia para el colegio de San Andrés, que se encontraba fuera de las murallas de la villa, en un lugar que no formaba parte de las siete calles fundacionales de Bilbao.

Como es habitual de las iglesias de los jesuitas, su planta tiene forma de rectángulo, con capillas a ambos lados de la nave central.

El claustro y las dependencias del colegio albergan hoy el Euskal Museoa – Museo Vasco.

Iglesia de los Santos Juanes (Bilbao)

Historia:

El tríptico de la Pasión es una obra de devoción privada construida para la capilla de San Gregorio Nacianceno, de patronato laico nobiliario, pagada por Pedro Ibáñez de la Rentería, mercader de Lekeitio que en uno de sus viajes a Flandes compró el retablo para presidir la capilla.

Conjunto de los Santos Juanes (Bilbao)

Descripción:

Se trata de un conjunto formado por el retablo mayor, dedicado a San Juan Bautista, y ocho retablos laterales: cuatro en la nave del evangelio (a la izquierda del espectador, mirando al altar) y cuatro en la nave de la epístola (a la derecha del espectador, mirando al altar). En el lado del evangelio se encuentran los retablos del Cristo de la Villa, de la Virgen del Carmen, de San Luís Gonzaga y de San Rafael. En el lado de la epístola están los de la Soledad, de San Juan Evangelista, de San José, y del Sagrado Corazón.

El distinto origen de los retablos hace que el estilo de las imágenes y los lienzos sea muy variado, aunque sí se percibe una cierta coherencia en el conjunto: todos fueron realizados entre 1683 y 1747 y están dentro del estilo barroco. Los más antiguos se caracterizan por un barroco muy decorado, que se suele llamar churrigueresco por ser los arquitectos de la familia Churriguera sus representantes más destacados.

Los realizados a partir de 1740, en cambio, tienen unas formas más suaves y refinadas y una decoración menos recargada: es lo que se conoce como rococó.