Conjunto de retablos de la iglesia de los Santos Juanes (Bilbao)
Retablo de San Juan Evangelista
- Templo: Iglesia de los Santos Juanes (Bilbao)
- Ubicación: Capilla de San Juan Evangelista
- Autor: Juan de Echevarría (tracista) y Santiago de Castaños (arquitecto)
- Promotor: Limosnas particulares e instituciones (Ayuntamiento de Bilbao)
- Cronología: siglo XVII (1683)
- Estilo: Barroco
Un San Juan del siglo XVIII en un antiguo altar jesuita
Retablo interactivo, pulse sobre las imágenes para ampliar su información.
Iglesia:
La iglesia de los Santos Juanes se encuentra en el Casco Viejo de Bilbao, en la calle de la Cruz. Fue fundada por los jesuitas en 1617 como iglesia para el colegio de San Andrés, que se encontraba fuera de las murallas de la villa, en un lugar que no formaba parte de las siete calles fundacionales de Bilbao.
Como es habitual de las iglesias de los jesuitas, su planta tiene forma de rectángulo, con capillas a ambos lados de la nave central.
El claustro y las dependencias del colegio albergan hoy el Euskal Museoa – Museo Vasco.
Advocación:
Juan, fue uno de los doce apóstoles. Siendo muy joven, él y su hermano Santiago fueron llamados por Jesús para ser sus discípulos.
Durante la persecución del emperador romano Domiciano, que sucedió unos 50 años después de morir Cristo, estuvo desterrado en la isla de Patmos, en el mar Egeo (actual Grecia). Allí, según la tradición, tuvo la visión del fin del mundo, el Apocalipsis, que relató en el último libro de la Biblia.
Es también el autor de uno de los cuatro evangelios que la Iglesia Católica reconoce como verdaderos e inspirados directamente por Dios.
Descripción:
Retablo de cuerpo único que se encuentra en la capilla de la San Juan Evangelista, a la derecha según se mira al altar mayor. Está realizado en madera dorada, y responde al esquema habitual de los retablos barrocos.
Cuenta con zócalo o banco con mesa de altar adosada; un cuerpo central de tres calles divididas mediante columnas de fuste retorcido, llamadas salomónicas, con decoración de motivos vegetales, donde se encuentra la imagen principal, San Juan Evangelista, y dos cuadros que representan a San Francisco de Asís y San Francisco de Paula; y remate o ático semicircular, donde hay una pintura de la Virgen de Begoña rodeada de una rica decoración barroca a base de pinjantes y cogollos.
En cuanto a la policromía, destaca la pintura de finas líneas sobre el fondo dorado que hay detrás de San Juan, realizada con una técnica que se llama estofado.
Historia:
En 1683 el rector del colegio de jesuitas de San Andrés (hoy Santos Juanes) encargó este retablo, que originalmente estuvo dedicado a San Francisco Javier, uno de los santos más importantes de la Compañía de Jesús.
Las obras, que costaron 300 pesos, fueron realizadas por el arquitecto bilbaíno Santiago de Castaños, siguiendo el diseño o traza de otro arquitecto, Juan de Echevarría.
En 1770, cuando esta iglesia dejó de pertenecer a los jesuitas y pasó a ser una más de las parroquias bilbaínas, se cambió su advocación por la de San Juan Evangelista.
Imaginería:
San Francisco de Asís.
Francisco era el hijo de un próspero comerciante de telas de la ciudad de Asís (actual Italia). De muy joven decidió renunciar a todas sus riquezas y fundó la orden de los franciscanos, cuyos miembros deben someterse a tres votos o promesas solemnes: castidad, obediencia y, sobre todo, pobreza. Por eso se le representa descalzo, vestido con el hábito de su orden y el cordón de tres nudos que recuerdan esas tres promesas.
En su mano izquierda sostiene un crucifijo y, a su lado, hay una calavera que simboliza la meditación del santo sobre el paso de la vida y la inminencia de la muerte.
San Juan Evangelista.
Juan es el autor de uno de los cuatro evangelios que la Iglesia Católica considera directamente inspirados por Dios y que se recogen en la Biblia. Cada uno de los evangelistas tiene un símbolo: el de Juan es el águila, que lo acompaña en esta escultura. En esta escultura, realizada en el siglo XVIII, el santo ha sido representado como un hombre joven y sin barba.
Parece estar escribiendo en este momento con la pluma que sujeta en la mano derecha el libro abierto que sostiene en la izquierda, mientras eleva los ojos buscando la inspiración divina.
San Francisco de Paula.
Francisco nació en la ciudad de Paula (actual Italia) y desde muy joven quiso dedicarse a una vida de recogimiento y oración. A los 24 años decidió retirarse a un lugar inaccesible y vivir como un ermitaño. Pronto otros hombres se retiraron con él, creándose así la orden de los ermitaños de fray Francisco de Paula, luego conocida como orden de los Mínimos.
El santo aparece vestido con hábito de fraile y lleva un libro bajo el brazo izquierdo mientras sujeta un bastón en la mano derecha.